Historia de la arquitectura
La Historia de la
arquitectura es una subdivisión de la Historia del arte encargada del estudio
de la evolución histórica de la arquitectura, sus principios, ideas y
realizaciones. Esta disciplina, así como cualquier otra forma de conocimiento
histórico, está sujeta a las limitaciones y fortalezas de la historia como
ciencia: existen diversas perspectivas en relación a su estudio, la mayor parte
de las cuales son occidentales.
En la mayoría de los
casos -aunque no siempre- los periodos estudiados corren paralelos a los de la
Historia del arte y existen momentos en que las estéticas se sobreponen o se
confunden. No es de extrañar que una estética vanguardista en las artes
plásticas aún no haya encontrado su representación en la arquitectura y
viceversa.
Historia de la
arquitectura occidental
Las primeras grandes
obras de arquitectura remontan a la antigüedad, pero es posible trazar los
orígenes del pensamiento arquitectónico en periodos prehistóricos, cuando
fueron erigidas las primeras construcciones humanas
Prehistoria
Durante la
prehistoria surgen los primeros monumentos y el hombre comienza a dominar la
técnica de trabajar la piedra.
El surgimiento de la
arquitectura está asociado a la idea de abrigo. El abrigo, como construcción
predominante en las sociedades primitivas, será el elemento principal de la
organización espacial de diversos pueblos.
Antigüedad
A medida que las comunidades humanas evolucionaban y
aumentaban, presionadas por las amenazas bélicas constantes, la primera
modalidad arquitectónica en desarrollarse fue esencialmente la militar. En ese
periodo surgieron las primeras ciudades cuya configuración estaba limitada por
la existencia de murallas y por la protección de amenazas exteriores.
La segunda tipología
desarrollada fue la arquitectura religiosa. La humanidad se confrontaba con un
mundo poblado de dioses vivos, genios y demonios: un mundo que aún no conocía
ninguna objetividad científica
La arquitectura y el urbanismo practicados por los griegos y
romanos se distinguía claramente de la de los egipcios y babilonios en la
medida en que la vida civil pasaba a tener más importancia. La ciudad se
convierte en el elemento principal de la vida política y social de estos
pueblos: los griegos se desarrollaron en ciudades estado y el Imperio romano
surgió de una única ciudad. El arquitecto griego Hipódamo de Mileto es
considerado el primer urbanista de la historia
Edad media
Los principales hechos que influyeron la producción
arquitectónica medieval fueron el enrarecimiento de la vida en las ciudades
(con la consecuente ruralización y feudalización de Europa) y la hegemonía en
todos los órdenes de la Iglesia Católica. A medida que el poder secular se
sometía al poder papal, pasaba a ser la Iglesia la que aportaba el capital
necesario para el desarrollo de las grandes obras arquitectónicas. La
tecnología del periodo se desarrolló principalmente en la construcción de las
catedrales, estando el conocimiento arquitectónico bajo el control de los
gremios
Edad Moderna.
Con el fin de la Edad
Media la estructura de poder europea se modifica radicalmente. Comienzan a
surgir los estados nación y, a pesar de la aún fuerte influencia de la Iglesia
Católica, el poder secular vuelve al poder, especialmente con las crisis
recurrentes de la Reforma Protestante.
renacimiento.
La cultura
renacentista se muestra multidisciplinar e interdisciplinar. Lo que importa al
hombre renacentista es el culto al conocimiento y a la razón, no habiendo para
él separación entre las ciencias y las artes. Tal cultura se mostró un campo
fértil para el desarrollo de la arquitectura.
El espíritu
renacentista evoca las cualidades intrínsecas del ser humano. La idea de
progreso del hombre - científico, espiritual, social - se hace un objetivo
importante para el periodo. La antigüedad clásica redescubierta y el humanismo
surgen como una guía para la nueva visión de mundo que se manifiesta en los
artistas del periodo.
Manierismo
Con la evolución
del Renacimiento y el constante estudio y aplicación de los ideales clásicos,
comienza a surgir entre los artistas del periodo un sentimiento anticlásico,
aunque sus obras continuaran siendo en esencia predominantemente clásicas. En
este momento surge el manierismo.
Los arquitectos
manieristas (que rigurosamente pueden continuar siendo llamados renacentistas)
se apropian de las formas clásicas pero comienzan a deconstruir sus ideales.
Algunos elementos del manierismo:
Siglos XVII y XVIII.
Los siglos siguientes
al Renacimiento asistieron a un proceso cíclico de constante alejamiento y
aproximación del ideario clásico. El Barroco, en un primer momento, potencia el
descontento del Manierismo por las normas clásicas y propicia la génesis de un
tipo de arquitectura inédita, aunque frecuentemente posea conexiones formales
con el pasado. De la misma forma que el Barroco representó una reacción al
Renacimiento, el Neoclásico, más tarde, constituirá una reacción al Barroco y a
la recuperación del ideario clásico. Este periodo de dos siglos, por lo tanto,
será marcado por un ciclo de dudas y certezas acerca de la validez de las ideas
clásicas
BARROCA
El Barroco surge en
el escenario artístico europeo en dos contextos muy claros durante el siglo
XVII: de entrada había la sensación de que, con el avance científico
representado por el Renacimiento, el Clasicismo, aunque hubiera ayudado en este
progreso, no estaba en condiciones de ofrecer todas las respuestas necesarias a
la dudas del hombre. El Universo ya no era el mismo, el mundo se había
expandido y el individuo quería experimentar un nuevo tipo de contacto con lo
divino y lo metafísico. Las formas lujuriantes del Barroco, su espacio
elíptico, definitivamente antieuclidiano, fueron una respuesta a estas
necesidades.
Arquitectura
neoclásica
A finales del siglo
XVIII e inicios del XIX, Europa asistió a un gran avance tecnológico, resultado
directo de los primeros momentos de la Revolución industrial y de la cultura de
la Ilustración
Edad Contemporánea
La arquitectura que surge con la Edad Contemporánea irá, en
mayor o menor grado, a reflejar los avances tecnológicos y las paradojas
socioculturales generadas por el advenimiento de la Revolución industrial.
SIGLO XX
Todo el siglo XIX asistirá a una serie de crisis estéticas
que se traducen en los movimientos llamados historicistas: bien por el hecho de
que las innovaciones tecnológicas no encuentren en aquella contemporaneidad una
manifestación formal adecuada.
Bien por diversas
razones culturales y contextos específicos, los arquitectos del periodo veían
en la copia de la arquitectura del pasado y en el estudio de sus cánones y
tratados un lenguaje estético legítimo.
Siglo XX:
arquitectura "moderna" y "contemporánea.
Tras las primeras
décadas del siglo XX se hizo muy clara una distinción entre los arquitectos que
estaban más próximos de las vanguardias artísticas en curso en Europa y
aquellos que practicaban una arquitectura conectada a la tradición (en general
de características historicistas, típica del eclecticismo). Aunque estas dos
corrientes estuvieran, en un primer momento, llenas de matices y medios
términos, con la actividad "revolucionaria" propuesta por
determinados artistas, y principalmente con la actuación de los arquitectos
conectados a la fundación de la Bauhaus en Alemania.
La segunda mitad del
siglo.
La arquitectura
practicada en las últimas décadas, desde la segunda mitad del siglo XX, viene
caracterizada, de forma general, como una reacción a las propuestas del
movimiento moderno : una veces los arquitectos actuales releen los valores
modernos y proponen nuevas concepciones estéticas (lo que eventualmente se
caracterizará como una actitud llamada "neomoderna"); otras proponen
proyectos de mundo radicalmente nuevos, buscando presentar proyectos que, ellos
mismos, sean paradigmas antimodernistas, conscientemente despreciando los
criticados dogmas del modernismo
.
es buen trabajo y me doy cuenta que la arquitectura vive entodo lo que me rodea
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